marzo 2020


El objetivo de esta entrada no es crear alarmismo, ni paranoia con respecto a las autoridades; el objetivo es, en primer lugar, usar las publicaciones científicas que están trabajando con datos epidemiológicos de la transmisión ya ocurrida en China y Corea, como fuente para hacer estimaciones fiables; y, en segundo lugar, hacer un llamamiento al confinamiento sin ningún tipo de reserva ni relajación, basándolo en razonamientos con fundamento científico.

El periodista científico del periódico El País, Javier Sampedro, sostiene que los datos de infectados diagnosticados (las cifras que nos da Fernando Simón cada día, más de 50,000 a día de hoy), subestiman la cifra de infectados reales porque ya no se hacen test diagnósticos a todos los afectados y, ni mucho menos, de modo masivo, a toda la población. Estima en medio millón, la cifra de infectados reales (para ver su artículo haz clic aquí). Esta estimación se basa en una publicación que ha realizado el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla con un modelo estadístico que usa datos asiáticos que ya están publicados (para ver este trabajo haz clic aquí).

¡Mucho cuidado con relajarnos! Las cifras de infectados reales son muy superiores a lo que escuchamos (sólo diagnosticados). ¡Quédate en casa!

Pues como decíamos ayer, el conocimiento sirve para su finalidad más noble: salvar vidas. Mientras los gobiernos del mundo se pelean por comprar respiradores, un grupo de ingenieros, médicos y veterinarios de Málaga han desarrollado un prototipo de fácil construcción y que están probando a toda velocidad, Ya han comprobado su buen funcionamiento en un pulmón artificial y en un modelo animal, cerdos; hoy mismo se iniciarán las pruebas en enfermos reales. Cruzamos los dedos para que todo salga bien y pronto hayamos cubierto esta importante necesidad. El virus daña de una manera importante la capacidad de intercambio de oxígeno de los pulmones, por tanto, el tratamiento consiste en aplicar una presión de oxígeno puro para favorecer este proceso y para eso es necesario el respirador. Seguramente, los miembros del equipo que han desarrollado este prototipo, durante sus estudios, pensaron aquello tan manido de ¿y esto para qué sirve? En la fotografía el equipo de ingenieros que lo han diseñado.

Más información en el siguiente enlace.

Dice nuestro compañero Aquilino González, profesor de Tecnología en el IES Bezmiliana y miembro de nuestro Club Científico, que los chic@s le preguntan a  menudo cuando estudian algo: “¿Y esto para qué sirve?” Esa pregunta nos suena bastante a tod@s los que nos dedicamos a esto de la enseñanza, ¿no compañer@s?

Pues ha llegado el momento perfecto para explicar para qué sirve el conocimiento, que tanto trabajo nos ha costado arrancar a la oscuridad: sirve para saber qué es un virus, saber cómo se replica y cómo nos usa para conseguirlo, sirve para estudiar su estructura al detalle, para que ese estudio nos revele sus puntos débiles y así poder sintetizar antivirales que luchen contra su rápida multiplicación, sirve para que miles de científicos en el mundo estén ahora generando una vacuna que nos ayudará a tod@s a inmunizarnos contra su maldita influencia, sirve para formar a esa legión de sanitarios que día a día se están jugando la vida para curar a nuestros seres queridos, porque tod@s ell@s han estudiado mucho y a fondo antes de ejercer esa bendita tarea, sirve para diseñar los trajes con los que sólo algun@s de ell@s se están protegiendo, para vergüenza nuestra y de nuestros gobernantes, sirve para que una legión de buenas personas estén poniendo lo mejor de sí mismos para ayudar en ese cometido imprescindible, sirve para hacer funcionar las impresoras 3-D que much@s voluntari@s están haciendo trabajar a disposición del bien común, para proteger a los que no tienen esa protección que debíamos garantizarle, y, finalmente, sirve para comprender que, como dice el filósofo José Antonio Marina, la inteligencia alcanza su máxima expresión cuando se une a la bondad.

Nuestro compañero Aquilino está fabricando máscaras que acaso sirvan para que algun@ de los valios@s sanitari@s que tratan a nuestr@s enferm@s puedan ejercer su trabajo con mayor seguridad. A todos es@s sanitari@s y a Aquilino, que ha pensado en su bienestar y se ha puesto manos a la obra, va dedicada esta entrada.

En las fotografías, las máscaras que fabrica nuestro compañero, que las ha enviado por whatsapp sólo para que viéramos a qué dedica su tiempo (¡y su valioso conocimiento!) y que no sabe que las usaríamos para dar una lección a nuestr@s chic@s y para expresarle nuestro agradecimiento. ¡Muchas gracias, Aquilino!

Tras un primer intento de posponer la fecha prevista (finales de abril) a finales de mayo, y visto el cariz que están tomando los sucesos por los que todos estamos pasando, parece obligado dejar nuestro Encuentro de Ciencias para el otoño próximo. No son las fechas ideales por muchos motivos, pero parece que la realidad no está dispuesta a dejarnos mucho margen de maniobra. En conclusión, pendientes aún de la confirmación por parte del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, celebraremos el XII Encuentro de Ciencias Bezmiliana durante la semana del 19 al 23 de octubre, lo que significa que la Feria “La Ciencia en la Calle” se realizará durante los días 22 y 23 de octubre en la Plaza de la Constitución.

Como ya llevábamos mucho trabajo invertido y como un auto-homenaje a toda esa enorme tarea que habrá que retomar de nuevo, os dejamos el cartel y el díptico con el programa de lo que iba a ser nuestro Encuentro de Ciencias original. Ahora hay que pensar que la siguiente versión será aún mejor.

Cartel en versión pdf.

Díptico en versión pdf.

El futuro no está escrito y menos en lo que a asuntos humanos se refiere. Podemos contener la expansión del virus usando otra expansión mucho menos dañina: la de la sensatez. Pedimos a nuestros alumnos y alumnas que usen sus redes sociales para compartir el gráfico siguiente que sirve para visualizar los dos escenarios que tenemos por delante en la lucha contra el virus: en el primero, en el que estamos ahora de lleno, con un crecimiento exponencial, es inevitable superar la capacidad de respuesta del sistema sanitario, lo que significa que una parte de la población que lo necesite no será atendida adecuadamente y morirá. En el segundo, esto no ocurre y todo el mundo que sufra la infección podrá ser atendido adecuadamente. La distancia ahora entre ambos escenarios radica en una medida dura pero completamente necesaria: promover la Auto-Cuarentena. Todo el mundo debe de quedarse recluido en sus casas de modo que minimicemos las interacciones sociales que son la autopista por la que viaja el virus. Tenemos el poderoso instrumento de las redes sociales para explicar la necesidad de hacerlo. Estas redes que tanto han servido para el bulo, la estupidez y la mentira, ahora pueden contribuir a, literalmente, salvar vidas. ¡Quedémonos en casa!


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