Mientras a veces la educación, y lo que es peor la energía de los educadores, se pierde en complejos modelos didácticos, en planificaciones de planificaciones, en el proceloso mar de la reunionitis, en informes, programaciones y formularios, en matices que van a revolucionar la enseñanza (como por ejemplo el crucial existente entre objetivos y competencias), mientras llegamos a esa tierra prometida en la que un inagotable maná mental aterrizará sobre las testas de nuestros pupilos, el Club Científico Bezmiliana se dedica a programar actividades que nos gustan y que creemos que gustan a nuestro alumnado. ¡Ahí es nada! Ojalá que a algunos de nuestros alumnos y alumnas se les abra alguna puerta en su mente participando en su desarrollo.

Presentamos el díptico (en formato pdf en el enlace anterior) con las actividades que integrarán el programa del Día de la Ciencia (que serán dos días como ya es habitual) de este año.

Muchísimas gracias a nuestro compañero Mariano Peñuela que sigue unido a nosotros después de jubilarse, aunque sea por Internet, y que nos ha diseñado el díptico y el cartel. ¡Gracias, Mariano!

Ya hemos incluido en este blog otras entradas sobre estos prototipos de robots inteligentes. Hemos encontrado en el magnífico blog Fogonazos la última versión. Queremos recordar algo que no se menciona habitualmente: las investigaciones que conducen a estos engendros están financiadas por dinero militar. Ya es bastante fácil imaginar a nuestra mascota humana con alguna bombita adosada (¿quizás como cerebro para simbolizar contundentemente la relación entre modernidad e instinto?). De todas formas lo que más nos intriga es, ¿para qué quiere un robot realizar flexiones?

 

Ya hemos tratado en este blog el tema de la levitación por inducción electromagnética en un material superconductor. Ahora simplemente os mostramos un levitador casero al que podrías subirte tú mismo. ¡Alucinante!

Visto en: Abadía Digital

Una paciencia de chinos al servicio de un disfrute casi instantáneo. Una serie de 2000 palitos de madera, con un poquito de elasticidad, que transmiten una especie de rápida onda desctructiva de la estructura. ¡Espectacular!

Visto en: El Tao de la Física

Uno más de los sencillos, bonitos, interesantes y útiles experimentos en vídeo de nuestro compañero Manuel Díaz Escalera (recomendamos usar el enlace que os proporcionamos y visitar su estupenda web). Lo especial de éste es que ha sido descubierto por nuestros alumnos del 2S4 de la asignatura Métodos de la Ciencia Francisco y Lautaro. ¡Gracias chicos!

Fuente y más información: fq-experimentos.

 

Nuestro amigo Beni, que sólo se ha ido de nuestro Instituto físicamente, nos hace llegar un enlace con una web en la que podéis encontrar una tabla periódica con un vídeo explicativo de cada elemento químico en inglés (en la fotografía el equipo autor del trabajo). ¡Buen material!

Muchas gracias, Beni.

El científico español Pedro Alonso ha estado implicado en parte del trabajo que ha dado lugar a la primera vacuna con buenos resultados contra la malaria. Los primeros resultados de la última fase del desarrollo de la vacuna arrojan una protección de un 50% en niños. El desarrollo actual está en manos de un laboratorio privado pero concertado con fundaciones filantrópicas y finalmente se comercializará a un precio lo más bajo posible.

Este descubrimiento nos produce mucha más emoción y alegría, sobre todo a los que ya somos padres, que todos los milisegundos ganados a todos los megacircuitos del mundo. ¡Qué buena noticia!

Para más información: El País

Lo más sorprendente del vídeo que acabas de ver es el hecho de que el largo muelle no cae de modo homogéneo, sino que, por contra, cae la parte de arriba mientras la de abajo parece quedar suspendida en el aire.

Para una muy larga discusión sobre la explicación de este extraño comportamiento ver el siguiente enlace: Fogonazos.

Pasado el revuelo inicial que ha hecho famosos a esos fantasmales entes llamados neutrinos ha llegado el momento de hablar un poquito de todo lo escrito y dicho sobre el affaire. Para empezar una anécdota real: mientras hablábamos del tema una profesora compañera nos espetó esta divertida interrogación: «¿estáis preocupados con lo de los neutrinos?», como si de la salud de nuestros hijos se tratara. Quede clara nuestra postura al respecto: es muy improbable que caiga la teoría de la relatividad pero no es imposible; que no se derriba un edificio tan sólido como éste, del que ha dependido y sigue dependiendo ni más ni menos que el funcionamiento de los conocidos navegadores TomTom, por los resultados de un único experimento; que tendrá que ser repetido por grupos independientes y alcanzar un consenso objetivo y racional sobre la interpretación de los datos una vez verificada su replicabilidad; que en su caso un resultado contrario de todo este proceso a las ideas de Einstein pondría de manifiesto una necesidad de ampliación del rango de validez de la teoría  pero no una refutación sobre los fenómenos y la tecnología que ya actualmente descansan sobre su buen funcionamiento y que creemos que no dejarán de funcionar de golpe; que nada sería más divertido que asistir a una revolución científica en directo con la dosis de misterio por desvelar que nos aseguraría; que a la Naturaleza le es indiferente nuestras preocupaciones y diversiones por lo que finalmente será lo que tenga que ser.

Mientras los físicos despejan la turbidez una pequeña reflexión sobre la legión de pseudoentendidos que pontifican al respecto: no hay ninguna teoría científica, con la única excepción quizás de la teoría cuántica, que resulte más atractiva para toda la caterva de «investigadores» de lo extraordinario, siempre dispuestos a desordenarlo todo para justificar su propio desorden o, lo que es peor, sacar alguna ventaja del caos, que la teoría de la relatividad. Se ha extendido la especie de que los resultados del famoso experimento significan que los neutrinos llegaron a la meta antes de salir: ¡que habían viajado en el tiempo! Pues no, no es así: los neutrinos han llegado unos 60 nanosegundos antes de lo que hubiera invertido la luz en el trayecto, que es una duración positiva. Si echamos un vistazo a las ecuaciones de la relatividad especial una partícula de velocidad superlumínica no tendría duraciones negativas sino imaginarias, en el sentido matemático, y, por tanto, imposibles, en el sentido físico. Lo único que ha viajado más rápido que la luz ha sido la mente calenturienta de los charlatanes profesionales: ya hemos visto el anuncio en televisión a todo bombo del señor Íker Jiménez indicando que trataría en profundidad las implicaciones del experimento, a saber, que aquí están los viajes en el tiempo que son la base científica de todas las supuestas capacidades paranormales que sustentan su, suponemos, desahogado tren de vida.

Por si quieres leer algo más consistente y así defenderte de la superchería de siempre te recomendamos los siguientes enlaces: 1, 2 y 3.

Nuestras compañeras Inma Durán y Ana Martínez han pasado el fin de semana en Lérida participando en el Certamen Internacional de Ciencia «Ciencia en Acción». Un grupo de alumnas las han acompañado: Isabel, María, Inmaculada y Leila, estudiantes de 1º de Bachillerato de nuestro Instituto. Nos cuentan que vienen fundidas de los Pbs pero, como suele ocurrir, contentas. Además se han llevado el premio  Ágora otorgado por el jurado juvenil. ¡Enhorabuena a todas!

Y ahora unas cuantas fotos:

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