Química


                        

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Por si alguien se había preguntado cuantas sustancias químicas existen he aquí la respuesta:

30,346,475

Entre orgánicas e inorgánicas según el registro del Chemical Abstract a 20 de diciembre de 2006.

Eso sí, no toméis el dato como muy verdadero pues es muy probable que mañana mismo sea mayor. Y es que el número de sustancias descubiertas crece a un ritmo vertiginoso. (Para hacerse una idea, el 7 de septiembre de 2003 eran 22,085,882 y el 14 de diciembre de 2004 eran 24,908,342).

Fuente: http://avogadro.bitacoras.com/

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Además de el nombre, el símbolo, la masa atómica y el número atómico, la tabla periódica incluye una ilustración de cada elemento químico.

Tabla periódica en:

http://www.theodoregray.com/PeriodicTable/Posters/Poster2.2000.JPG

Fuente: www.genciencia.com

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La clásica historia del gran hombre y la gran mujer. Esposa del padre de la Química moderna, Lavoisier, y química también ella, actualmente se discute sobre la contribución relativa de cada uno de ellos al producto final. Para más información:

Ver: http://ciencia15.blogalia.com/historias/6128  

Por cierto, en la ilustración Marie Anne Pierrete junto a Lavoisier.

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No se trata ni de átomos fantasmales ni de nanozombis, sino más bien, de la que ha sido la herramienta empírica más importante para el conocimiento de la estructura íntima de la materia. Una importante colección de ellos en la página web:

http://personales.ya.com/casanchi/fis/espectros/

Explicación detallada del conocido fenómeno en:

http://www.uv.es/~jaguilar/curioso/cebollas.html

El denominador común de estos tres elementos es el metilmercaptano, que además de llamarse raro huele fatal. Puedes encontrar la explicación detallada en la dirección:

http://centros5.pntic.mec.es/ies.victoria.kent/

Página web dedicada a la Química. Incluye: curiosidades, materiales didácticos, divulgación y una interesante colección de enlaces de diversas materias.

http://www.quimicaweb.net

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Nuevos dispositivos biomédicos implantables que actúen como células artificiales nerviosas, controlen el dolor severo, o permitan que músculos paralizados puedan volver a moverse serán posibles gracias a los progresos que la ciencia está alcanzando combinando la biología y la electrónica.
Nicholas Kotov de la Universidad de Michigan junto con otros investigadores de la Universidad del estado de Oklahoma han utilizado nanotubos de carbono  para conectar un circuito integrado con células nerviosas.
Los investigadores acumularon capas de nanotubos de carbono para producir una película que era conductora incluso en un grueso de apenas algunos nanómetros. En esa película, hicieron crecer células del precursor de la neurona. Entonces aplicaron un voltaje en una lateral de la película de nanotubos y midieron cualquier efecto eléctrico sobre las células nerviosas. Cuando se aplica un voltaje lateral, una corriente relativamente grande circula a lo largo de la superficie pero solamente una corriente muy pequeña atraviesa la película y las células nerviosas sin dañarlas.
Kotov y sus colegas determinaron que tales dispositivos podían intervenir en la gestión del dolor, pudiendo controlar la actividad de estas células implicadas en la respuesta del dolor reduciéndola.
Un dispositivo análogo se utilizó también para estimular las células nerviosas que controlan la contracción del músculo. Los investigadores también sugieren que este estímulo se podría aplicar a las células del músculo del corazón estimulando así este preciado órgano.
Pese a los buenos resultados, el grupo de científicos advierte que todavía queda mucho camino por recorrer para que estos dispositivos lleguen a estar disponibles para los médicos, pero sin duda, tienen un futuro prometedor.
Fuente: www.novaciencia.com
Autor: Carlos Martín

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                                            Estructura de la zeolita ITQ 33

El Instituto de Tecnología Química (ITQ) de Valencia empezó en un aparcamiento, al que le pusieron paredes, con tres laboratorios, 12 millones de pesetas (73.000 euros) y un puñado de investigadores. Corría el año 1990 y la cosa parecía francamente precaria. El ITQ partió de cero, de la mano de Avelino Corma, y se ha convertido desde entonces en uno de los centros de referencia en su campo, los procesos catalíticos. Maneja un presupuesto de 3,5 millones de euros al año, la mayor parte del cual proviene de su propia facturación. Tiene su sede en un auténtico edificio, en el campus de Vera; da trabajo a 90 personas, y, en los últimos tres meses, ha publicado dos de sus descubrimientos en revistas tan prestigiosas como Science y Nature.
En la primera, publicó un catalizador formado por nanopartículas de oro que permite reducir exclusivamente el grupo nitro de una molécula, sin alterar el resto de grupos. Ello supone prescindir de posteriores procesos de separación y evitar la generación masiva de subproducto. Y en Nature publicó hace pocas semanas la zeolita ITQ-33, un material nanoestructurado, poroso, que funciona como un tamiz molecular, con posibles aplicaciones en dispensación de fármacos y en electrónica. El diámetro de los poros es de 1,24 nanómetros, significativamente mayor del que hasta entonces se creía posible alcanzar.
La investigación básica y aplicada del Instituto cubre campos que pueden parecer muy alejados entre sí. Desarrolla catalizadores para procesos intermedios de química fina; moléculas y productos finales para la producción de fármacos y para las industrias de los perfumes y de la alimentación. Y trabaja en el terreno de la transformación de biomasa en energía; las células fotovoltaicas, el almacenamiento de hidrógeno y las pilas de combustible.
Pero su línea más exitosa, por la que su nombre suena en los despachos de las principales compañías petroleras, como Repsol, Cepsa, Exxon, British Petroleum, Chevron, Total y Shell es la que ha dado lugar a una larga lista de zeolitas, las nanoestructuras cristalinas que actúan como catalizadores.
De sus laboratorios han surgido cerca de 90 patentes. Algo menos de la mitad, desarrolladas  con empresas. Del resto, 30 han sido licenciadas y ocho se utilizan de forma comercial. Los ingresos que generan, unos 350.000 euros al año, contribuyen, en parte, a la compra de equipos, el pago de becas y el mantenimiento de una política científica singularmente autónoma.
Para más información:

 http://www.elpais.com/articulo/futuro/singular/criatura/Avelino/

Fuente: www.elpaís.es   

Autor: Ignacio Zafra

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¿Quién dijo que la Química era aburrida? La imagen de la derecha es una molécula conocida como NanoTexan, y que tiene como fórmula C 44H 50O 2 . Sí, los colores son falsos pero la estructura de la molécula es la correcta. A su derecha tenemos a NanoBaker con formula C 43H 480 2. No están solas porque también tenemos a NanoMonarch, a NanoScholar, o a NanoAthlete.

Estas moléculas fueron creadas por Stephanie H. Chanteau y James M. Tour del departamento de química de la Universidad Rice de Texas. Para los muy curiosos, en este enlace se incluye un artículo detallando el proceso (archivo .pdf), los elementos químicos utilizados y los pasos seguidos en la síntesis de estas y otras moléculas similares. También podéis ver a los demás nanopersonajes.

Fuente: www.genciencia.com

Autor: Ambrosio

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