Revista Digital de Ciencias Bezmiliana ISSN:1989-497X

CAPÍTULO II


MEDALLA FIELDS

 

TRANSIRE SVVM PECTUS MVNDOQUE POTIRE

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El 27 de noviembre de 1895, Alfred Nobel –inventor de la estruendosa dinamita- dejaba su gran fortuna, cifrada en más de 30 millones de coronas suecas, a una fundación benéfica con la misión de conceder premios anuales a todos aquellos que hubiesen mejorado la vida de sus congéneres desde sus diferentes campos de investigación profesional. De ese modo, nacieron los renombrados premios Nobel en homenaje a su creador. Sin embargo, entre los consabidos galardones en Física, Química, Medicina y Fisiología, Literatura y a favor de la Paz (a los que después se sumó el de Economía), muchos echaron en falta un reconocimiento a la imprescindible ciencia matemática. Según las malas lenguas, esta exclusión se debió a que el célebre inventor sueco no quiso incorporar dicha distinción a la nómina de premiados por el odio que sentía hacia Gösta Mittag-Leffler. Éste era un prestigioso matemático escandinavo que tiempo atrás había mantenido algún escarceo amoroso con la novia de Alfred Nobel. De esta forma se habría vengado de su molesto rival y más que posible premiado de haber constituido la categoría de matemáticas entre sus premios.

Para solventar este injusto vacío en el reconocimiento de los hechos científicos más destacados, en el Congreso Internacional de Matemáticas de 1924, celebrado en Toronto y presidido por John Charles Fields, gran matemático canadiense, se presentó la propuesta de unas medallas para premiar los trabajos más importantes en el campo de la Matemática . La primera concesión de medallas tuvo lugar en el Congreso de Oslo de 1936, cuando el rey Haakon VII de Noruega entregó la primera al matemático finlandés Lars Ahlfors,  interrumpiéndose en los años 1940 y 1944 por el conflicto bélico mundial, y no reanudándose, por motivos de organización, hasta 1950 ; desde entonces, se han concedido los premios cada cuatro años, ininterrumpidamente, hasta completar, con las medallas del 2006, un total de 46 galardonados.

Siguiendo escrupulosamente una regla no escrita, se concede sólo a matemáticos de menos de cuarenta años y en cada congreso se otorgan habitualmente cuatro medallas, nunca más de cuatro, sin superar el ritmo de una por año. Finalmente la cuantía de la medalla Fields es puramente simbólica comparada con la del Nobel.

Las medallas, que están acuñadas en oro, fueron diseñadas por el escultor canadiense Robert Tait Mckenzie y las inscripciones redactadas por el profesor G. Norwood, de la Universidad de Toronto; en el anverso aparece la inscripción latina "TRANSIRE SVVM PECTUS MVNDOQUE POTIRE" (sobrepasar su propio entendimiento y apoderarse del mundo) junto al busto de Arquímedes y su nombre en griego; en el reverso figura la inscripción "CONGREGATI EX TOTO ORBE MATHEMATICI OB SCRIPTA TRIBVERE" (reunidos los matemáticos de todo el mundo para premiar las obras maestras), junto con el dibujo del gran Arquímedes.

El jurado de los premios es designado, entre dos congresos consecutivos, por el comité ejecutivo de la Unión Matemática Internacional, y su composición se mantiene en secreto hasta la concesión de las medallas.


Este año, el XXV International Congress of Mathematicians (ICM2006) se ha celebrado, del 22 al 30 de agosto, en Madrid tal y como se aprobó en la asamblea general del Comité Internacional de la IMU celebrada en Shanghai en 2002 durante la celebración del anterior congreso en Pekín (que contó con la asistencia de 4270 matemáticos de 101 países). Constituyen el mayor acontecimiento científico y social de la comunidad matemática internacional, siendo la entrega de las medallas Fields, y los premios Nevanlinna y Gauss, uno de sus momentos culminantes.

 

              

John Ball, presidente del Comité de las Medallas Fields, dio a conocer los galardonados en este Congreso y S. M. El Rey Don Juan Carlos entregó las medallas Fields:

       Werner, de 38 años y origen alemán, es profesor en la Universidad de París Sud Orsay (Francia); es el noveno francés en recibir este premio, que gana por “sus contribuciones al desarrollo de la evolución probabilística de Loewner, la geometría del movimiento browniano en dos dimensiones y por la teoría conforme de campos”.

Tao, de 31 años, es profesor en la Universidad de California, Los Ángeles (Estados Unidos). Ha sido premiado por “sus contribuciones a las ecuaciones en derivadas parciales, al análisis armónico y la teoría de los números”.

Okoundov, de 37 años, es profesor en la Universidad de Princeton (Estados Unidos). Ha sido premiado por sus trabajos sobre la “interacción entre la teoría de probabilidad, la teoría de representación y la geometría algebraica”.

Además, el estadounidense Jon Kleinberg, de 35 años, recibió el premio Nevanlinna por sus trabajos sobre la Sociedad de la Información e Internet, y el japonés Kiyoshi Ito, de 90, el premio Gauss por sus trabajos sobre modelos de sucesos aleatorios.

El cuarto galardonado con la medalla Fields, por haber demostrado uno de los problemas del milenio, la conjetura de Poincaré, el ruso Grigori Perelman, la rechazó y no se presentó. A cambio, Richard Hamilton, el “maestro” de Perelman, explicó las teorías que dieron al ruso el "pie" para la demostración del problema.



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