OTRAS ACTIVIDADES
Entre las materias primas trabajadas, la madera ha podido ocupar una plaza importante. Por razones de conservación de los vestigios, ningún indicio directo de esta actividad ha llegado a nosotros. No obstante se encuentran pruebas indiscutibles del trabajo de la madera bajo forma de trazas de uso visible en el filo de los sílex.
PRACTICAS CULINARIAS
Los rastros de hogares localizados en la entrada actual de la cueva plantea la cuestión de las preparaciones culinarias. Los carbones de madera y los huesos carbonizados están dispersos sobre el suelo del habitat. No obstante hay que señalar una fuerte concentración de estos
vestigios en una cubeta.
Se nota una fuerte fracturación de huesos con el objetivo de extraer la médula. Las dimensiones reducidas de las esquirlas en los niveles superiores pueden traducir una explotación más intensa y más sistemática de todos los huesos.
LA POBLACIÓN
Algunos indicios permiten estimar el número de personas del grupo, el sexo y la edad de los individuos que durante algunos días ocuparon la cavidad.
Recordemos que lo exiguo de la cavidad no permite la permanencia de un grupo importante, 10 personas como maximo.
Para cada una de las pequeñas unidades arqueoestratigráficas, los restos de industria son en cantidad absoluta poco abundantes, lo que evoca actividades poco variadas y ejecutadas rápidamente. Los útiles están retocados pero sus dimensiones dejan suponer que habrían podido ser reavivados si la ocupación se prolongaba.
Los ocupantes de la cavidad nos son igualmente conocidos por sus propios restos óseos. Los diferentes niveles musterienses han librado los restos de 9 a 15 individuos de tipo Neandertal, de los que 3 descubiertos por sus dientes aislados. Todos los individuos estaban en edad
de participar en la caza salvo un niño de menos de 14 meses. Hay que señalar los restos de dos mujeres. Se percibe en el conjunto una clara subrepresentación de niños con una particular ausencia de neonatos fallecidos. Estos constituye un indicio suplementario a favor de una
ocupación breve.
Solo algunos individuos habrían dejado el campamento base para consagrarse a las actividades orientadas hacia la caza.
SIGNIFICACIÓN DE LOS RESTOS HUMANOS
El número de restos humanos descubiertos en la cueva del Boquete de Zafarraya es demasiado elevado en relación a la media de los descubrimientos efectuados en los yacimientos musterienses.
Como en algunos yacimientos del mediterráneo de Francia, y en particular la cueva de Hortus, los restos son fragmentarios, encontrados dispersos y mezclados con los vestigios líticos así como con los huesos de animales. No provienen de una sepultura (Fig. 1)
La determinación de las partes del esqueleto recogidos en el habitat revela la actitud de ciertos grupos de Neandertales hacia sus difuntos.
En la cueva del Boquete de Zafarraya, se aprecia una sobrerepresentación anormal de partes del cráneo, de mandíbulas y de miembros inferiores, que la conservación diferencial de los vestigios no puede explicar.Sobre algunos de estos huesos, la acción del hombre es visible.
Se trata de percusión y de cortes de sílex en puntos de inserción muscular.
Tal comportamiento no es único y se encuentra en varios yacimientos musterienses. La cueva de Hortus, por ejemplo, ha dado numerosos restos de cráneos humanos, de mandíbulas y de fémures, mientras que las costillas y las falanges aquí son raras o están ausentes
(Lumley H. de, 1972; Lumley H. et M-A . de et al.., 1972, p. 527-624; Lumley M-A de.1972, p. 375-385).