Revista Digital de Ciencias Bezmiliana ISSN:1989-497X

FABRICACIÓN Y UTILIZACIÓN DE LOS ÚTILES LÍTICOS
La mayoría de los objetos en sílex encontrados en las capas musterienses provienen de los yacimientos de Alfarnate y Alcolea que se encuentran respectivamente a 12 km y a 7 km de la cavidad. Como idas y venidas frecuentes parecen improbables, parece lógico pensar
que los hombres portaban con ellos mismos la materia prima necesaria en previsión de una estancia en esta cavidad. El estudio del origen de las rocas recogidas en cada una de las pequeñas unidades arqueoestratigráficas muestra que jamás los hombres han emprendido el
desplazamiento hacia el alto de caza sin transportar con ellos el sílex proveniente de estos dos yacimientos. Cuando se produce cada pasaje, algunas salidas hacia los yacimientos de sílex disponibles en los alrededores inmediatos de la cueva se harían necesarios para
completar su panoplia. Hay que señalar que estos sílex de acceso fácil, fueron tratados de la misma manera que aquellos que eran transportados sobre una larga distancia. Aplicando a los bloques los mismos métodos de gestión, el tallador extraía la misma cantidad de lascas levallois.
¿Bajo que forma la materia prima de origen lejana había sido trasportada; en bloques, en núcleos preformados o en productos ya debitados sobre los yacimientos de sílex? El análisis de los vestigios encontrados en la cavidad aporta argumentos favorables a la tercera hipótesis. Los hombres habrían transportado con ellos productos que habrían debitados directamente sobre los yacimientos de sílex. Un comportamiento idéntico ha sido observado por los Musterienses de la cueva de Hortus.
En la cueva del Boquete de Zafarraya, ya sea con el sílex proveniente de los alrededores de la cavidad o los de mejor calidad recolectados en los yacimientos alejados, el mismo proceso de reducción de los núcleos fue aplicado: a partir de un bloque de plano de fractura periférico, el tallador acondiciona una cara convexa que le servía para extraer lascas demasiado cortas. Esta variante del método Levallois era conocida por una gran parte de las poblaciones de los neandertalenses.
Los soportes alargados, las láminas, no estaban buscadas de manera preferencial y su obtención no era premeditada.
Entre todas las lascas disponibles, que hayan sido debitadas en el habitat o debitadas en torno a la instalación, algunas de ellas fueron retocadas y transformadas en útiles. Para esta operación, el sílex proveniente del yacimiento más lejano, situado a 12 km, fue elegido preferentemente.
Frecuentemente, el retoque fue aplicado sobre el borde de una lasca para obtener raederas. Prueba de la brevedad de las estancias, los soportes no son explotados al máximo: los hombres raramente han efectuado dos raederas sobre el mismo soporte, y aun más raramente
raederas de bordes convergentes.
Con las raederas, las muescas fueron los útiles más frecuentemente confeccionados. De uso poco frecuente, los denticulados fueron fabricados de manera muy sucinta. Los buriles y raspadores no son necesarios más que en ciertas ocupaciones pero presentan siempre un papel secundario.
El uso que los hombres hacían de estos útiles en piedra no es fácil de establecer. Eran indispensables ya que consagraban una parte de su tiempo para procurarse la materia prima, la talla y el transporte sea bajo la forma de bloques, de núcleos o de productos debitados.
El análisis traceológico muestra que estos objetos en piedra servían mayoritariamente para actividades de carnicería y para el trabajo de materiales vegetales. Las piezas no retocadas servían sobre todo para el despiece de los animales. Los hombres utilizaban las raederas y los
denticulados para trabajar la madera, puede ser para fabricar o mantener las armaduras adaptadas a su actividad principal, la caza.
Se puede considerar la posibilidad de que los útiles estuviesen enmangados. Solo las trazas de adelgazamiento que presentan ciertas lascas en sílex lo testimonian de manera indirecta. Pero las técnicas de enmangamiento eran conocidas en el Paleolítico medio tal y como muestran las trazas de brea descubiertas sobre dos objetos musterienses del yacimiento de Umm y Tiel en Siria (E. Boëda et al.,996)


LA RECOLECCIÓN
Es difícil determinar el lugar de la recolección en la alimentación de los neandertalenses. Los índices del mundo vegetal en el que los hombres han podido sacar estos recursos no están conservados más que bajo la forma de granos de polen o de carbones de madera.

    Algunas especies señaladas por el análisis palinológico no pueden dar más que recursos disponibles en periodo estival que corresponden     a la ocupación como ya ha sido establecido por el estudio de la fauna (piñones, bayas de enebro…).
    El análisis de usura dentaria muestra no obstante, hombres dotados de un aparato masticador potente, bien adaptado a la rotura de     cáscara, vainas y otras envolturas vegetales.
    Estos recursos vegetales han podido ser consumidos solo en el campamento de base y despreciados en el alto de caza como preferencia de     recursos cárnicos más fácilmente accesibles.



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