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Que fumar es perjudicial para la salud no es una sorpresa para nadie. De hecho, hace ya más de 50 años que surgieron las primeras evidencias que lo demostraban.
Pero ¿qué pasa cuándo se abandona el tabaco? Según un trabajo publicado hoy en JAMA, tan sólo cinco años después de dejar de fumar, el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares se reduce en más de un 60% entre los no fumadores. Para otras patologías, ha de pasar más tiempo.
Hasta ahora no existían trabajos que señalaran el tiempo necesario para que el riesgo de morir por enfermedades tabáquicas se asemejara al de un no fumador. Según explicó la investigadora de la Universidad de Harvard Stacey Kenfiel, autora principal de estudio, “hay muchas consecuencias inmediatas del acto de dejar de fumar, como respirar mejor y reducir la tensión arterial”.

Pero los datos sobre las consecuencias en el riesgo de morir han venido de la mano de una de esas grandes cohortes que se estudian durante años y que ofrecen respuestas para cuestiones diversas. Se trata del Estudio de la Salud de las Enfermeras (Nurse’s Health Study) que ha escrutado el estado físico de 104.519 enfermeras estadounidenses entre 1980 y 2004.

El alto número de participantes ha permitido comparar las tasas de fallecimiento entre las adictas a la nicotina, las que no lo son y las que lo fueron pero abandonaron el hábito.
La buena noticia es que, según los resultados, dejar de fumar merece siempre la pena porque no ha de pasar más de un lustro para que el organismo se olvide de que una vez existió adicción a la nicotina.

Autora: AINHOA IRIBERRI 

Fuente: http://www.publico.es