Los antievolucionistas querían caldo… pues toma dos tazas:

El célebre estrato de pizarras de Hunsbrück (Alemania), del que han salido algunos de los más espectaculares y mejor conservados fósiles del Devónico (hace más de 360 millones de años) tales como las gambas primitivas, los escorpiones o las arañas de mar, sigue revelando algunas importantes claves sobre la evolución.

Un grupo de investigadores de las Universidades de Yale y Bonn han descubierto un organismo de 390 millones de años de antigüedad que supone una pieza fundamental para explicar la evolución de los animales con una estructura con forma de uña frontal llamada gran apéndice, como el escorpión o el cangrejo de las molucas o cangrejo cacerola. Hasta ahora se pensaba que este tipo de artrópodos no habían sobrevivido al Cámbrico Medio (hace entre 540 y 480 millones de años). El nuevo trabajo documenta que el rango de vida de estos organismos fue, al menos, 100 millones de años mayor.

Según los investigadores liderados por el profesor Derek Briggs, director del Museo de Historia Natural Peabody de la Uiversidad de Yale (EEUU), el espécimen, llamado ‘Schinderhannes bartelsi’, supone un eslabón perdido entre un depredador gigante del Cámbrico llamado ‘Anomalocaris’ y los artrópodos modernos. “Tiene la cabeza como la del Anomalocaris y el cuerpo semejante a los artrópodos actuales”, dice Briggs, “este fósil es el único ejemplo conocido de esta inusual criatura”.

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