Un equipo de científicos dirigidos por el alemán Jes Rust se ha dedicado a estudiar los insectos que, atrapados en el ámbar de un yacimiento hindú, Cambay Shale, han permanecido intactos durante 50 millones de años, después de que la caída de una gota de resina del árbol Dipterocarpaceae los pillara desprevenidos. En algunos casos los han podido liberar de ese dorado abrazo con disolventes apropiados y los han podido estudiar a fondo. Las conclusiones afectan a la idea que se tenía de la posición de la India respecto de Asia: al ser más parecidos de lo esperado a los insectos asiáticos no queda más remedio que aceptar que ambos territorios no estuvieron del todo separados y que probablemente algún puente, como una cadena de islas, tuvo que haber entre ellos. Han publicado sus conclusiones en un reciente artículo en la revista PNAS

Lo peor de todo es que los bosques que han permitido este estudio están siendo desforestados a marchas forzadas: la sexta extinción masiva continúa avanzando.

Más información: El Mundo

Resumen de la publicación en la revista PNAS