DIFERENCIAS Y SIMILITUDES EN LA ESCRITURA Y TÉCNICA PIANÍSTICA DE LUDWIG VAN BEETHOVEN Y FRÉDÉRIC CHOPIN
Mº del Pilar Cuenca Antón
Licenciada Superior y Profesora de Piano en la Escuela Municipal de Música del Rincón de la Victoria (Málaga)
Ludwig Van Beethoven era un compositor alemán, perteneciente al periodo clásico, nacido en Bonn el 16 de diciembre de 1770 y muerto en Viena el 26 de Marzo de 1827.
En su familia había músicos, entre ellos su abuelo que fue director de la orquesta del elector de Colonia, y su padre, que fue tenor en la capilla y teatro de la misma corte, y fue además quién inició a Beethoven en la música, estudiando a la vez piano, violín, viola, flauta y órgano. Se vieron tan pronto los progresos de este joven músico que fue nombrado organista de la corte de Bonn y su maestro Christian Gottlob quedó asombrado ante el prodigio de su talento nombrándolo como ``un nuevo Mozart´´. En lo referente a las cuestiones relacionadas con la ópera, recibió lecciones del compositor italiano Antonio Salieri.
Ya en 1799 empezó Beethoven a padecer del oído, soportando una creciente sordera que sufrió en silencio, hasta tal punto que se vio obligado a utilizar ``los cuadernos de conversación´´. Su causa fue que dejó de oír totalmente en 1814. Esto motivó al compositor a interesarse cada vez más, no por los métodos compositivos habituales, sino por combinaciones contrapuntísticas cada vez más originales.
Ya en 1825, tras diversos cambios de vivienda, muere en el convento de los dominicos españoles.
Frédéric Chopin, era un compositor polaco, perteneciente al periodo romántico, que nace en Zelazowa Wola, el 1 de marzo de 1810, y muere en París el 17 de octubre de 1849. Fue un hombre realmente complejo, junto a su sobrehumana sensibilidad vemos al músico solitario que necesita la intimidad del piano para expresarse. Era hijo de un francés, que se ganaba el sustento de cada día, dando lecciones de lengua francesa.
Chopin, desde muy joven tuvo contacto con la música, inició sus estudios musicales a la edad de 7 años, y el piano fue el instrumento en el que aprendió sus primeras nociones musicales. Amplió sus estudios en el conservatorio de Varsovia donde lo calificaron de ``genio musical´´. Desde entonces el piano para Chopin, fue algo más que un instrumento, se convirtió casi en su doble. Chopin no era un compositor que interpretase en las grandes salas, sino el compositor que buscaba la intimidad del pequeño salón para expresarse, con un público culto y sensible.
El invierno de 1838 lo pasó con George Sand en Mallorca, pero su estancia allí apenas le hizo mejorar de su enfermedad ya que estaba afectado de tisis. Debido a su enfermedad sufría grandes cambios de estado de ánimo, desde una excitación a una melancolía que le hundía. Por todo ello, este compositor se refugiaba siempre en su piano, y vertía ahí su desesperación. Por otro lado, su separación con George Sand, acabó de afectarlo y falleció de tisis (tuberculosis) después de una larga lucha contra su enfermedad.
Una de las igualdades entre ambos compositores la encontramos en sus segundos movimientos, dado que se les caracteriza por resaltar sus melodías de forma expresiva y cantabile, llenas de sentimiento, con una frase melódica clara, y con una forma explícita. Esta forma de componer también la empleaba Chopin en sus pequeñas piezas de carácter (mazurcas, polonesas...).
Ambos músicos utilizaban las ornamentaciones como adornos expresivos de la melodía, a diferencia de una época anterior, en la que las ornamentaciones no dejaban libertad interpretativa al intérprete.
Beethoven usaba desigualdades rítmicas en sus obras, como tresillos en una mano y corcheas en la otra, y más adelante Chopin amplió estas desigualdades en mayor nivel de complejidad utilizando cuatro contra tres, cinco contra tres, grupos irregulares...
Ambos compositores mostraban un gran interés por la ópera; Beethoven se inspiraba en melodías de operas contemporáneas, y Chopin en melodías cantabiles realzadas por la técnica del bel canto.
Una de las diferencias fundamentales entre ambos compositores hace referencia a la contraposición entre aquellos que han compuesto con ideas que les ha surgido del piano mismo, y aquellos otros que han compuesto para piano, pero sin que la idea haya surgido en el instrumento, sino que se adecua a él, como si se ajustase a una sinfonía o a un cuarteto. Aquí en especial me refiero a Beethoven. En cambio, en Chopin, vemos otra concepción, su estructura es claramente pianística; no hay nada en ella que no pueda ser tocado por la mano de un pianista, ya que sus composiciones eran explícitamente para piano.
Otra contraposición entre ambos compositores es que Chopin, a diferencia de Beethoven, nunca interpretaba sus composiciones de igual modo, sino que las cambiaba según su estado de ánimo del momento; pero a esto no me refiero que añadiese ornamentaciones, ni que alargara pasajes, simplemente que el arte de Chopin era enemigo de lo rígido y de lo carente de espontaneidad.
En cambio, en Beethoven vemos a un músico con capacidad de expresar sentimientos, pero a un músico con ideas muy claras, fijas, con escritura precisa y muy métrica, con un orden y control, y sobre todo perfección en la forma. Este compositor consigue lograr un equilibrio perfecto entre la expresividad y la estructura formal. Como hemos mencionado anteriormente es muy claro en la forma, ya que la forma o estructura más importante desarrollada en el periodo clásico fue la`` forma sonata ´´, basada en la presentación de dos temas o grupos de temas que contrastan en tonalidad y carácter. Básicamente su estructura musical es sencilla y clara. Podríamos decir que es un compositor al que se le caracteriza por una enorme fuerza expresiva, a veces desenfrenada, con movimientos bruscos, buscando un elevado volumen sonoro, una sonoridad brillante, resonante, de hecho es el único compositor en el que vemos una diferencia abismal en cuanto a matices ( pudiendo pasar de un piano a un fortísimo...), es un compositor que utiliza mucho los acordes muy densos en notas, mayormente de ejecución muy rápida, a excepción de los segundos movimientos, utilizando bastante el pedal de resonancia, y un pulso muy métrico.
En cambio en Chopin, vemos otra sonoridad distinta, precisamente a este compositor no se le caracteriza por su fuerza, sino por una sonoridad aterciopelada, delicada, incluso él mismo al interpretar sus obras, las ejecutaba con gran sutileza, elegancia y ligereza. A diferencia de Beethoven, su técnica pide una gran flexibilidad en la muñeca, una mano reposada y distendida , un suave uso del peso del antebrazo, un empleo del pedal coordinado con el tipo de ataque... utiliza como hemos mencionado anteriormente las desigualdades rítmicas en ambas manos, juega con el tempo, cosa que a Beethoven no le permitían sus principios.
Conclusión:
Frédéric Chopin, era el alma del piano.
Ludwig van Beethoven, era fuerza.
Bibliografía:
-El problema de la interpretación (Beethoven ).
-Música Romántica (Arnold Whittall).
-Gran historia de la Música Clásica.
-Lexico de Música (Akal).
-Enciclopedia Salvat ``Los Grandes Compositores´´.
-Historia de la técnica pianística ``Luca Chiantore´´.
