Para defenderse de la verborrea pseudocientífica mediante la cual la Física cuántica es la base explicativa de cualquier ocurrencia o disparate, conviene conocerla. Ante todo, decir que su presunta extrañeza se verifica a escala subatómica y que la Física cuántica converge hacia la Física clásica en el nivel fenoménico en el que nos movemos habitualmente. Por consiguiente, si alguien te cuenta que adivina el futuro, que se mueve por otros planos de la realidad o que goza de percepción extrasensorial, recomiéndale el Centro de Salud más cercano porque por muy cuántico que sea todo nada de esto es posible fuera del fértil valle de la imaginación. Enrique de los Reyes, alumno de 1º de Bachillerato, nos envía la segunda entrega del  breve curso que descubrió en Internet.

¡Gracias de nuevo, Enrique!