La paranormalidad normal es la magia. La actuación del vídeo es bella, creativa, sorprendente, pero no viola las leyes físicas ni presenta a dos iluminados con poderes extraordinarios. Esto  nos recuerda que los grandes magos en realidad detestan la superchería ya que, acostumbrados como están a usar lo normal con finalidades deslumbrantes, les molestan los fraudulentos deslumbramientos paranormales.

Podemos citar el caso del gran Houdini que tenía a toda la caterva brujeril de los nervios con sus invectivas y con su actividad desenmascadora. Todavía parte de su familia está intentando conseguir el permiso para hacer una nueva autopsia porque sospechan que fue asesinado por sus esotéricos enemigos (con un veneno, por supuesto, nada de vudús ni males de ojo).

En la actualidad tenemos al también grande James Randi que tiene planteada una apuesta pública para donar un  millón de dolares a aquella persona que demuestre poderes paranormales ante un comité independiente en condiciones controladas de experimentación. Huelga decir que se ha ahorrado el dinero aunque se ha vuelto un experto en descubrir engaños y trucos.

Disfrutemos con la magia de verdad. Por cierto, conocemos este vídeo por la gentileza de Sarah Dart, asistenta bilingüe en nuestro Instituto. ¡Gracias Sarah!