Daniel Shechtman ha recibido el premio Nobel de Química de este año por su descubrimiento de los cuasicristales, unos materiales que desafiaron las concepciones teóricas según las cuales una simetría irrevocable gobernaba la estructura cristalina. Este científico israelí postuló que un cuasicristal exhibía orden pero no hacía falta que fuera estrictamente periódico. Este planteamiento no convencional lo llevó a tener dificultades con sus colegas que incluso pretendieron expulsarlo del grupo de investigación. Al final, ¡tenía razón!

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