La Naturaleza es experta en el lego molecular: el juego de ensamblaje de átomos para formar estructuras complejas que exhiban propiedades interesantes para la supervivencia de la vida. Los químicos están ahora desarrollando herramientas de síntesis que permitan empezar a imitar a ese matraz creativo y productivo que son los seres vivos. En concreto los tres premiados con el Nobel de Química este año, Richard F. Heck (1931), de la Universidad de Delaware (EE UU), Ei-ichi Negishi (1935), de la Universidad Purdue (EE UU), y Akira Suzuki (1930), de la Universidad de Hokkaido (Japón), han trabajado con herramientas de síntesis que están permitiendo la construcción en laboratorio de moléculas muy complejas con importantes aplicaciones terapeúticas. A alguien de los que todavía miran con recelo a los descubrimientos científicos estas moléculas le curarán el cáncer.

Más información: El País

Ladrillos moleculares