tsunami.jpg

Sobre el oscuro terreno volcánico de la isla de Tonga destacan desde tiempo inmemorial una serie de enormes bloques de coral. ¿Cómo pudieron llegar hasta allí? Las rocas forman parte del paisaje local y son bien conocidas por los isleños. Hasta existe una leyenda para explicar su origen: el dios Maui las lanzó fuera del agua para asustar a un gran pájaro devorador de hombres.

Ahora, los científicos han encontrado un motivo menos mítico pero igualmente espectacular para explicar su existencia. Un gigantesco tsunami las arrancó del arrecife que rodea la isla y las arrastró 400 metros hasta el interior. Los geólogos, incluso, han encontrado bajo el agua su localización original.

La serie de enormes bloques de roca coralina yace a lo largo de tres kilómetros en la orilla oeste de la isla de Tongatapu, en el archipiélago de Tonga, en el Pacífico, y pueden ser la evidencia de uno de los más potentes tsunamis producidos por una erupción volcánica que se conocen.

“Pueden ser los bloques de roca más grandes desplazados por un tsunami en todo el mundo”, ha declarado al servicio de noticias científicas Eurekalert Matthew Hornbach, del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas, quien expondrá sus teorías en el próximo encuentro de la Geological Society of America.

Los investigadores del equipo de Hornbach viajaron a isla de Tongatapu en noviembre de 2007, como parte de una campaña de estudio de tsunamis. Partían de la base ya conocida de que algunas grandes ‘rocas errantes’ que se encuentran junto a ciertas costas han sido arrastradas allí por maremotos.

Más información: http://www.elmundo.es