Inauguramos lo que esperamos sea una serie de adivinanzas expresadas en forma de poema. Nuestro compañero, profesor de Literatura y poeta, Ignacio Caparrós (en la fotografía), ha tenido el enorme detalle de prestarnos uno de sus poemas con esta finalidad y nos ha prometido que la serie podrá continuar. Si consigues adivinar el objeto del poema, que como pista general diremos que siempre será un elemento de la Naturaleza y esa es la conexión con este blog, puedes comunicárnoslo usando el sistema de comentarios. También hemos sabido que Ignacio tiene un blog que te enlazamos por si te interesa:

Blog de Ignacio Caparrós

Y ahí va el poema que, dicho sea de paso, es magnífico:

 

Soy el dios de la pampa, cuya sombría copa

del sol cubre y defiende al tenaz campesino.

Mis hojas, bien hervidas, son mejor que el ricino.

Mi centenaria altura contra las nubes topa.

 

Ni rayo ni huracán pueden vencer mi empuje,

mi fofa fortaleza de generoso abrazo,

que en la llanura ardiente deja impreso su trazo

de corpulento cuerpo que el sol nimbe y dibuje.

 

Mi nombre suena a viento en noches de tormenta,

a sirena de un barco, a toro agonizante.

Cuando estés junto a mí, mi sombra refrescante

te contará la historia que mi memoria cuenta.