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La Casa Blanca ha reconocido en un informe que la especie humana es la principal causante del calentamiento global, lo que comporta “graves riesgos para la seguridad de Estados Unidos”, tales como sequías o enfermedades infecciosas. Es la primera vez que el Gobierno del presidente George Bush admite en un documento oficial la relación directa y controvertida entre las actividades de las personas y el cambio climático, y la enorme gravedad de esa realidad.

Un documento oficial hecho público el jueves por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, un organismo dependiente de la presidencia, afirma que “es más que probable que el calentamiento global reciente lo produzca el incremento de concentraciones de gases de efecto invernadero causado por la humanidad”. Hasta ahora, el argumento de que elementos como los combustibles fósiles y los aerosoles aumentan alarmantemente la temperatura del planeta había sido disputado en numerosas ocasiones por Bush. Con el texto titulado Asesoramiento científico sobre los efectos de los cambios globales en EE UU se acaba, por tanto, con casi ocho años de divergencias entre el Gobierno y la comunidad científica del país.

El informe, de 271 páginas, cita conclusiones a las que ya ha llegó hace tiempo el Comité Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU. Lo novedoso es que las haga suyas el Gobierno de EE UU, el país que más dióxido de carbono emite en el mundo. Por primera vez, la Administración republicana reconoce rotundamente que “las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y otros usos de la tierra son la primera causa del calentamiento global”.

El escenario que se dibuja es desolador: la agricultura se paralizará; aumentará la sequía y, a la vez, los huracanes e inundaciones; el agua no contaminada se convertirá en un bien escaso, y enfermedades como la malaria volverán a ser comunes. “El cambio climático acabará por acentuar las disparidades ya existentes en el sistema sanitario americano. Los efectos negativos van a caer de forma desproporcionada sobre los pobres, los ancianos, los discapacitados y los que no tienen cobertura médica”, dice el texto.

El Gobierno debe publicar un informe como éste cada cuatro años. El último lo hizo Bill Clinton, en 2000. Con cuatro años de retraso y una orden judicial que le ha obligado, Bush ha publicado su texto seis meses antes de dejar la Casa Blanca. Se espera que los senadores lo tengan en cuenta la próxima semana para elaborar la futura ley sobre el clima.

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