En numerosas ocasiones, aviones en pleno vuelo reciben “la visita” de un rayo con su poderosa descarga eléctrica. Se calcula que en el mundo, un avión recibe un rayo al día.

Pero que sucede para que los aviones no exploten y sus pasajeros se mantengan a salvo. Sencillamente, la corriente no penetra el interior del aparato, sino que circula por la superficie de la carcasa. Del mismo modo, tampoco llega la descarga al combustible, evitando así una desgracia. Este fenómeno es conocido como la jaula de Faraday, y en los siguientes vídeos podemos observar los espectaculares efectos.

[youtube]036hpBvjoQw[/youtube]

[youtube]5IRfbC0RHsY[/youtube]

Autor: Carlos Martín

Fuente: www.novaciencia.com

Vale, no pasa nada, pero acojona, ¿no?