Nuevo desafío para nuestros chicos y chicas de 2º de ESO. Todos hemos escuchado alguna vez nuestra voz grabada. A todos nos suena igual de extraña, engolada y generalmente desagradable, casi nos avergüenza escucharnos. Si manifestamos nuestra incomodidad a alguien nos dirá invariablemente que no sonamos diferente y que así es nuestra voz normalmente. ¡Menudo lío! ¿Alguien pone un poco de lógica en todo esto?