La Naturaleza en su prodigioso poder creativo juega con los átomos pero también con la forma en la que éstos se unen: podemos tener así diferentes formas alotrópicas que sólo son formas diferentes de organizar los mismos átomos… ¿sólo? La forma de unirse es tan importante como los componentes en orden a exhibir unas propiedades u otras. Baste decir que el diamante y el grafito están hechos de los mismos átomos de carbono, sólo que en el diamante están más juntitos. Eso quiere decir que apretando la mina de tu lápiz se podría convertir en joya aunque el problema es la enorme presión necesaria para conseguirlo que hace el proceso antieconómico. Aunque si eres millonario y el carbón tiene un significado especial, como las cenizas de un ser querido, una empresa se encarga de conseguirte el milagro.

La más espectacular forma alotrópica del carbono no es el diamante sino el fulereno (a veces puedes encontrarlo nombrado también como fullereno): una espectacular molécula en forma de balón de fútbol, con su juego de pentágonos y hexágonos encajados y todo.

Te recomendamos el siguiente vídeo (audio  en portugués que se entiende bastante bien) sobre estas variantes del carbono:

[youtube]mP-SbYlEp2U[/youtube]

Fuente del vídeo: El Tao de la Física