Broma construida sobre uno de los rumores atemorizantes que siempre han acompañado a cualquier avance científico: el miedo a lo desconocido debe de tener su papel pero dejarse dominar por él es paralizante. Nos referimos al famoso agujero negro que podría generarse en el acelerador de partículas LHC. Un simple y rotundo argumento que escuchamos a un físico español que trabaja en el proyecto: algunos de los rayos cósmicos que nos bombardean desde el espacio transportan más energía que las colisiones artificiales del instrumento europeo. Por ahora no ha aparecido ningún agujero en el cielo (bueno, uno sí, el de la capa de ozono) que nos trague.

No obstante en el siguiente enlace puedes ver la escena temida: Cyriak

Visto en: Teleobjetivo