Nuestro colaborador David Vera, ingeniero químico con experiencia en el sector de la industria alimentaria, nos hace llegar una comunicación con la otra cara de la moneda en relación a este sector. La negativa fue hace unos días confirmando lo que ya sospechábamos: que la mayoría de las funcionalidades asignadas a alimentos no pasan de ser un mero recurso de mercadotecnia. La positiva es que la EFSA (European Food Safety Authority) ha verificado que las concentraciones máximas de pesticidas presentes en los alimentos cumplen la reglamentación vigente, bastante estricta, en un amplio margen del 97,4 % de las muestras analizadas.

No todo está mal ni todo corrompido, seamos justos: hay normas eficaces y autoridades que velan por su cumplimiento, hay todo un sistema de tecnología al servicio de nuestra salud como consumidores de alimentos, hay buenos técnicos y buenos métodos analíticos. También hay que contarlo. No es bueno alimentar el cinismo,  el todo está mal, porque la experiencia nos dice que esta postura puede servir para justificar una dosis aún mayor del mal que presuntamente denuncia.

Enlace con el comunicado de prensa de la EFSA notificando el resultado del estudio.

¡Gracias de nuevo, David!