Hablábamos ayer de la sexta extinción masiva, la que está siendo provocada por el meteorito, casi tan ciego como los de roca, de nuestra expansión como especie. Justamente hemos encontrado la noticia de un estudio serio que lo certifica (en la fotografía una de las especies en peligro de extinción), aunque si queremos ver la botella medio llena también pone de manifiesto que los esfuerzos conservacionistas están dando sus frutos en casos muy puntuales. Para aquellos que argumentan que no pasa nada, que la vida continuará y se adaptará a los desequilibrios provocados por nuestro “creced y multiplicaos”, tal y como ya lo ha hecho en al menos otras cinco ocasiones, por favor, no nos pongamos tan cósmicos, ya que, el primer deber de cualquier ser vivo y, por tanto, de cualquier especie es no poner en peligro su propia supervivencia. Para ello hay que adoptar nuestro pequeño y desvalido punto de vista, que nos sugiere la prudencia y la autolimitación, y no el impersonal, cósmico y despreocupado que asegura que todo continuará. Por supuesto que lo hará pero nuestra duda más sentida se expresa con un… sí pero será con nosotros, ¿no?

Mas información: El País

Resumen del estudio publicado en Science