Y no nos referimos a que consideramos de mero sentido común valorar la comprensión que esta imprescindible ciencia nos aporta, y nos aportará en el futuro, acerca de la complejidad enorme del sistema global del que formamos parte. Dicho sea de paso, este es el gran problema, la intrincada dificultad de un ecosistema, que hace difícil para nuestra animalidad resistirse a olvidarla en aras de una inmediatez agradable. Ya lo decía el filósofo Spinoza: que el hombre racional puede comparar el presente con el futuro y elegir en consecuencia, a diferencia del ignorante que siempre estará anclado al presente, aunque éste pueda ser potencialmente catastrófico. Siguiendo con este hilo nos resulta difícil de imaginar un ejemplo más paradigmático de ignorancia que el protagonizado por el, de nuevo presidente ruso, señor Putin, al que escuchamos, ya hace años, decir jocosamente que a los rusos un par de grados de más no les venían mal. Cuando hace dos veranos padecieron una ola de incendios descomunal causada por la extrema sequedad en su país no tuvo problema para echarle la culpa al cambio climático. Sin comentarios.

En realidad nos referimos a que nos llevamos bien con el Departamento de Ecología de la Universidad de Málaga, en concreto con dos de sus investigadores, Francisco Gordillo y María Segovia. Desde hace años han colaborado ocasionalmente con nosotros aunque en el IV Encuentro de Ciencias Bezmiliana han escalado un peldaño más y han montado un estand en el que nos mostraron sus trabajos. Dedican sus esfuerzos a la comprensión de los mecanismos básicos de regulación en la base de la cadena trófica marina y, por tanto, a determinar el posible impacto (¿todavía alguien duda de que sea importante?) del cambio climático en un punto tan sensible del sistema Tierra, globalmente considerado.

Admiramos su doble compromiso, científico y social, y nos negamos a sacralizar como modelo canónico de lo bueno aquello que sólo representa un beneficio económico inmediato. ¿Estamos tan locos como para haber encumbrado más la codicia que la nobleza? Certificamos la nobleza de nuestros compañeros y amigos, la importancia de sus trabajos, y la apoyamos dejando la dirección del blog en el que nos contarán su campaña de investigación de campo de este año en aguas noruegas,dirigiendo un equipo internacional:

http://phytostress.wordpress.com/

Por otra parte han tenido el detalle de dejarnos publicar dos de las investigaciones de su grupo, en formato panel, en nuestra Revista Digital de Ciencias:

“DNA damage recovery after chronic UV exposure avoids cell death in the unicellular chlorophyte”

Autores/as: Candela García, M. Teresa Mata, Félix L. Figueroa y María Segovia.

“Study of superoxide dismutase and catalase enzymatic activities in phytoplankton under UV exposure”

Autoras: M. Rosario Lorenzo, Josée Nina Bouchard, C. García Gómez y María Segovia.

¡Muchas gracias y mucho ánimo a todo el grupo y particularmente a María y Fran!