Bajo las tablas de Daimiel había un yacimiento de turba que tras la desecación de este Parque Natural por causas diversas ha empezado a arder espontáneamente. Según los expertos esto puede desencadenar un proceso irreversible que acabe definitivamente con uno de nuestros parajes naturales más hermosos.

La sutileza y complejidad de factores que afectan a un ecosistema es tal que no nos extraña a veces que desde la simplicidad se hagan declaraciones irresponsables. Nos viene a la cabeza una genialidad del imperial Putin que decía hace unos años que a Rusia unos grados más de temperatura no le vendrían mal. Una sutil concatenación causa efecto parecida a la que comentamos aquí en España está ocurriendo allí: el permafrost siberiano al derretirse está liberando enormes cantidades de metano que yacían atrapados por el hielo por lo que se está produciendo una retroalimentación positiva que está aumentando el efecto invernadero.

Más información: El País