Un chip insertado en el cerebro de un macaco emite las señales que controlan la posición de un punto en una pantalla que tiene que coincidir con otro punto que el programa va moviendo aleatoriamente. Es la mente del macaco, podríamos decir su intención, la que consigue la diana. Las posibles aplicaciones son obvias: personas impedidas por diversas circunstancias podrían comunicarse y actuar a través de su mente. Puedes ver un vídeo con el videojuego en acción: no olvides que el punto que va a cazar al punto diana es movido por la mente de un mono.

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